En el comunismo soviético, por primera vez, se intenta montar un sistema en el que todas las decisiones económicas sean planificadas por el estado. A mediados de los años treinta Stalin anuncia haberlo conseguido. Toda la propiedad privada sobre medios de producción ha desaparecido. La tierra y las fábricas, el comercio, la construcción, todos los medios de transporte, comunicación e información son propiedad y están controlados por el aparato del estado. Todos los ciudadanos trabajan en los puestos que les ha asignado el gobierno; todos los bienes y servicios que adquieren o reciben son proporcionados por el estado. En los demás países comunistas -China, Europa oriental, sudeste asiático, Cuba- no se alcanza ese grado, pero el gasto del estado representa en todos los casos más del 95% de la renta. Esta misma forma de gobierno,vemos como poco a poco se replica en Venezuela. Abolida la descentralización, defenestrada la autonomía de los estados, dando como resultado, involución en el desarrollo alcanzado hasta hace unos años. Corrupción inimaginable, produciendo grupos y familias poderosas, no por el producto de su esfuerzo y trabajo, constituyendo verdaderos poderes dentro del poder. Esto mismo al desintegrarse la URSS da lugar a las mafias dominantes en la Europa actual
En el balance del sistema comunista se pueden apuntar logros económicos. Todos los ciudadanos de esos países tienen acceso a la educación elemental, la sanidad y la alimentación básica, incluyendo los habitantes de las regiones menos desarrolladas. Esto en Venezuela, no se ha dado, ni se dará. Algunos campos del conocimiento y la tecnología avanzan notablemente. En cambio en otros campos, como la informática, el retraso es notable. Los mayores problemas que se plantean son sociales. Al no haber estímulos económicos, la productividad laboral se resiente. La solución teórica consistía en la creación de un "hombre nuevo" en el que desaparecido el egoísmo, trabajaría por razones de solidaridad. En la realidad el poder tiene que ejercer un control férreo y muy represivo para mantener el funcionamiento del sistema. Las libertades individuales desaparecen completamente. El muro de Berlín, construido para evitar que los ciudadanos huyan del sistema se convierte en un símbolo evidente del fracaso social. Se calcula entre 50 y 60 millones de personas desaparecidas al deportarlas a la tristemente celebre Siberia o por efectos de las continuas purgas, perteneciendo a la clase obrera la mayor parte de esta dantesca cifra. Esto es lo que explica la agresión de los últimos meses, la toma de todos los poderes, la actitud de Luisa Ortega, la cárcel para los disidentes, el gas del bueno, sin miramientos y esto con la anuencia cómplice de todos los países del mundo.
Tras la muerte de Stalin, en los años cincuenta y sesenta, hay varios intentos de reforma y liberalización tanto promovidos desde el poder como por intelectuales o grupos ciudadanos. Todos acaban en fracaso. En los años ochenta la economía comunista está también en crisis. Los ciudadanos han perdido el respeto por las autoridades y las leyes; el gravísimo accidente de la central nuclear de Chernobil pone en evidencia que los reglamentos y las normas no se cumplen. Los planes quinquenales fracasan. Los estantes de los comercios carecen de productos básicos. No se importa prácticamente nada del exterior y los países comunistas representan menos del 5% del comercio internacional. La capacidad productiva de USA, Europa y Japón es abrumadoramente superior. Con el fin de mantener el equilibrio en la competencia entre bloques se destinan los mejores recursos a la carrera armamentística y espacial, a pesar de ello, los fracasos en el desarrollo de la informática muestran claramente que esa carrera está perdida. Tal como ocurre en Venezuela, no estamos produciendo nada, no se invierte en el sistema de salud ni en la seguridad ni en la generación de, empleos pero si destinamos parte importante del presupuesto en la compra de armas.
Finalmente el sistema reconoce su fracaso y se desmorona casi instantáneamente en torno a 1990. Todos los países comunistas han iniciado un proceso de transición más o menos rápido hacia el sistema capitalista. Actualmente Rusia se debate entre la corrupción heredada, a través de grandes mafias y la inconsistencia política actual. Todavía con un aire de dominio, donde se permite desaparecer a periodistas frecuentemente.
Con todo esto vemos que los resultados todos son negativos.Esto es lo que quiere chávez para Venezuela, y es lo que explica su plan expansionista en Latinoamérica y sus aliados mundiales. Esto le es relativamente fácil, por tener el poder económico debido al petróleo ,a la reinante boliburguesia, que esta conformada por empresarios de vieja data y los nuevos oportunistas, que explica como suceden las cosas y porque no llegan a concretarse, por ejemplo, anuncios de listas, que nunca aparecen, desaparición de los lideres opositores en momentos cruciales, analicen y se darán cuenta, pero sobretodo esto pasa por la pasividad tuya y mía, frente al problema que sabemos que tenemos.
martes, 1 de septiembre de 2009
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Cuánta hablada de PAJA de un DESINFORMADOR. Escuálido$, #NOVOLVERÁN!!!
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