De que esta hecho Uribe

Me gustaría averiguarlo y de hecho así lo haré. Por ejemplo, deseo saber como era su familia, bajo que parámetros lo criaron, si su familia era religiosa o no, donde y que estudio, si es seguidor de una práctica oriental, cuales son sus hábitos de alimentación, acaso vegetariano, si hace deportes, su afición por cual rama de las artes, si es buen esposo y padre, si tiene un “rascabucheo”, que tipo de música le gusta, si es buen amigo. Si es generoso o no, que le gusta tomar, si fuma, si le gusta bailar o cantar si le gusta reír, si cocina por hobby, si le gusta vacacionar en la playa o en la montaña, en fin me agradaría saberlo todo, pues al disfrutar las x horas de la telenovela de Unasur, titulada “Todos contra Uribe”, siguió creciendo mi admiración por tan gran actor principal, de unas de las tragicomedias con más rating de los últimos años.



El elenco, compuesto por actores unos más pintorescos que otros, la eterna diva acicalada y por no decir acartonada sobrexpuesta a las dosis de botox, ojo y no tengo nada contra el procedimiento, en dosis normales, como decimos Niurka y yo, cirugías y viajes primero. El papito rico mi rey, galán de la producción con una camisa o algo típico de su país para demostrar lo autóctono y original, extemporáneo en su discurso y sobrepasado en su papel, no se supo si era presentados o actor de reparto. Un indiecito, sin ser peyorativo, pues si decimos gordito, catirito, negrito, esto no tiene que ser visto de manera ofensiva, que a mi parecer hizo la mejor exposición de motivo, y quizás uno de las mejores caracterizaciones, bien trajeado para su papel. Por supuesto esta el actor que recita su parlamento y solo queda preguntar “que dices Harry que dices”, con su eterna vestimenta cruce de traje Mao, Liquiliqui o sotana. Infaltable el eterno actor, demodé, el cual se cree el ombligo del mundo que sabe que esta pasando y se aferra a la agresión de parlamentos sin sentido donde se cambia todo el guión, para trastocarlo en beneficio de su alucinación personal del trillado magnicidio, blandiendo un documento de Internet, si de Internet, como si se hubiese obtenido como consecuencia de un especial trabajo de inteligencia de una organización donde confluyen todas las artes de la CIA, FBI, Scotland Yard, MOSSAD, CNI, por supuesto la reacción del público era taparse la cara por aquello de la pena ajena. El papel de la sensatez y lo “polite” lo llevo adelante una actriz de facciones amables, cordiales que siempre es necesario presentar.

Adicionalmente, la interpretación de un actor que se lucio por sus dotes histriónicas al insertar comentarios graciosos bien hilvanados y en el momento justo, logro conquistar una sonrisa al público, bien escondido lo tenia Alan, y que me dicen de la actuación de uno de los principales actores, que al principio no dijo mayor cosa, pero cuando logro sacar lo aprendido en tantas clases de actuación y se hizo interprete del sentir de lo televidentes y les conmino a terminar, pues se perdía el tiempo y había cosas por hacer. Me sorprendió algo de este personaje, cuando manifestó su preocupación por lo que pudiese decir la prensa.



Admiro a Uribe, por tener el dominio de enfrentar estas situaciones, me imagino las horas sin dormir previendo el encuentro, la carga de estrés tan brava antes, en y después del evento, los años que físicamente habrá envejecido, pero con todo esto les digo estoy curada de espanto, tal como se lo decía en estos días a Juancito, no creo en nadie, no se si Uribe será un dictador, si llevara a Colombia al desarrollo dejando atrás a toda Suramérica o por el contrario la hundirá en el caos, pero en este momento histórico me quito el sombrero frente a este Señor.

De todo un poco

...............como en botica. Este espacio no tiene pretenciones de ser ejemplarisante ni culturoso, simplemente las reflexiones de una mujer adulta contemporanea, que se encuentra en dos mundos paralelos, disfrutando y padeciendo todas las cosas que a todos nos puede pasar en algun momento de la vida. Para mi  vivir es pasar el mayor tiempo de manera gratificante disfrutando los placeres simples de la vida, sin mucho espaviento y suavecito.